Extorsionan con cobro de piso a comerciantes de Huauchinango
Extorsionadores que amenazan vía telefónica a comerciantes de Huauchinango, argumentan que están “de acuerdo con las autoridades municipales para delinquir”, el alcalde Rogelio López Angulo y la secretaría General rechazaron los señalamientos y piden a las víctimas a que denuncien los hechos.
Desde hace unas cuantas semanas a la fecha, han aumentado el número de llamadas telefónicas, especialmente a comerciantes, con fines de extorción, piden que la gente realice depósitos de dinero a cambio de “seguridad” para sus establecimientos y para los mismos microempresarios.
En sus llamadas telefónicas aseguran que tienen nexos con la presidencia municipal y con la Secretaría General del Ayuntamiento de Huauchinango y argumentan que tienen de las autoridades impunidad.
Sobre el tema, el edil, Rogelio López Angulo indicó que ha tenido contacto con varios comerciantes que le han hecho llegar las mismas quejas con los mismos argumentos de los extorsionadores.
Refirió que las llamadas son para el llamado “cobro de derecho de piso”, es decir que, los maleantes piden cantidades semanales o mensuales de dinero a los microempresarios a cambio de no hacerles nada y no permitir que ningún maleante ajeno a ellos les cause daño.
Los comerciantes que han tenido comunicación con los extorsionadores, señalaron que dicen ser parte de células de “conocidos carteles” nacionales y hasta internacionales.
Rechazan autoridades municipales de Huauchinango estar de acuerdo con los maleantes que, en sus llamadas para intentar extorsionar a comerciantes, y algunos se dirigen hasta de manera amable, pero con la intención de sembrar miedo a las posibles víctimas.
Se hizo la recomendación de que, en caso de recibir llamadas con este tipo de intenciones, se corte la comunicación y se reporte el hecho a las autoridades estatales o federales o de lo contrario se acuda a la Dirección de seguridad Ciudadana de Huauchinango para recibir orientación sobre qué hacer en este tipo de situaciones.
La consigna fue de no entregar ninguna suma de dinero y por el contrario realizar las denuncias correspondientes.