San Salvador Chachapa se ha convertido en tiradero de cadáveres y epicentro de ilícitos
En los últimos cinco años, de 2018 a 2023, la junta auxiliar de San Salvador Chachapa en el municipio de Amozoc de Mota, en una zona de unos dos kilómetros de diámetro donde se encuentra el panteón, se ha convertido no solo en un tiradero de cadáveres, sino también en un punto de diversos ilícitos como balaceras, desapariciones y ejecuciones. Tan solo en el periodo ya considerado, este medio documentó 24 asesinatos de hombres y cuatro mujeres.
Los cuerpos fueron encontrados baleados, degollados, emplayados o desmembrados, algunos incluso con mensajes de advertencia.
Entre las víctimas mortales se encuentran policías municipales, un agente estatal, una bailarina, cuidadores de coches, un abogado y una enfermera que dejó a un hijo en la orfandad, así como otras personas más cuyas identidades no fueron reveladas en su momento o bien, a la fecha, no han podido ser reconocidos.
Algunos de los móviles que autoridades ministeriales identificaron son emboscadas, ajuste de cuentas, secuestro, venganzas, entre otros.
Llama la atención que varios de los cuerpos fueron abandonados en inmediaciones del panteón de la citada junta auxiliar.
Solo por dos de los casos hubo nueve detenidos, sin embargo, tiempo después, dos de los acusados, mandos policiacos, fueron enviados a casa bajo prisión domiciliaria, pero por un delito diverso al de homicidio, ya que a pesar de las denuncias que había en su contra por presuntamente haber protegido a los delincuentes que mataron a seis uniformados municipales de Amozoc, el agente del Ministerio Público no logró involucrarlos directamente con el multihomicidio.
Reina inseguridad en Chachapa
Al respecto, vecinos de San Salvador Chachapa dijeron sentirse inseguros ante los constantes actos delincuenciales que se cometen en la zona y sus alrededores.
Resaltaron que en últimas fechas esa área, principalmente cerca del panteón auxiliar, se convirtió en un tiradero de cadáveres.
“Aunque pareciera que muchas veces se trata de asuntos entre delincuentes, son imágenes que impactan visualmente y generan cierta incertidumbre entre los pobladores”, indicó Berta, de 42 años de edad.